Enfermedad por reflujo gastro-esofágico

Las causas pueden incluir debilidad del esfínter esofágico inferior (la válvula que separa el esófago del estómago), hernia hiatal (una protrusión del estómago a través del diafragma), obesidad, embarazo, consumo de alimentos grasosos o picantes, entre otros.

El principal síntoma es la acidez estomacal, también conocida como pirosis, que se caracteriza por una sensación de quemazón o dolor en el pecho. Otros síntomas pueden incluir regurgitación de alimentos o líquido ácido hacia la boca, tos crónica, dificultad para tragar, sensación de tener algo atrapado en la garganta, dolor de garganta, mal aliento y problemas dentales.

El reflujo gastro-esofágico puede ser ocasional y no ser motivo de preocupación, pero cuando los síntomas se presentan de forma frecuente o intensa, puede generar complicaciones como esofagitis (inflamación del esófago), úlceras en el esófago, estenosis esofágica (estrechamiento del esófago) o cáncer de esófago en casos severos y no tratados adecuadamente.

Puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos y en algunos casos, cirugía:

Cambios en el estilo de vida:

• Evitar alimentos y bebidas que desencadenen los síntomas, como alimentos picantes, grasos o ácidos, alcohol, cafeína y chocolate.
• No acostarse inmediatamente después de comer. Esperar al menos 2-3 horas antes de acostarse.
• Elevar el cabecero de la cama utilizando una almohada para evitar que los ácidos del estómago suban al esófago.
• Evitar prendas de vestir ajustadas que puedan presionar el abdomen y empeorar los síntomas.
• Perder peso si es necesario, ya que el exceso de peso puede aumentar la presión en el estómago y contribuir al reflujo.

Medicamentos:

• Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) como el omeprazol, esomeprazol y pantoprazol, reducen la cantidad de ácido producido en el estómago. Se suelen tomar una vez al día antes del desayuno.
• Los antiácidos pueden aliviar los síntomas de manera temporal neutralizando el ácido del estómago. Se pueden tomar después de comer o cuando se presenten los síntomas.

Cirugía:

• Si los cambios en el estilo de vida y los medicamentos no controlan los síntomas de manera adecuada, se puede considerar la cirugía.

Se realiza mediante un abordaje laparoscópico. Consiste en realizar pequeñas incisiones en el abdomen y utilizar instrumentos y una cámara para realizar la reparación del esfínter esofágico inferior o la corrección de una hernia hiatal en los casos en que ésta sea la causa del reflujo.

El procedimiento más común para tratar el reflujo gastro-esofágico es la funduplicatura, en la cual la parte superior del estómago (fundus) se envuelve alrededor del esfínter esofágico inferior para reforzar su función y prevenir el reflujo.

calidad de vida del paciente.

La cirugía del reflujo gastro-esofágico suele requerir 24h de ingreso hospitalario. Posteriormente se recomendará limitar la actividad física durante las primeras semanas después de la cirugía. Evitar levantar objetos pesados y realizar esfuerzos físicos. Además durante las primeras semanas (3-4 semanas) después de la cirugía, se recomendará seguir una dieta líquida o semiblanda para evitar esfuerzo en el área operada. Posteriormente, se irá reintroduciendo alimentos sólidos de forma progresiva. Es recomendable evitar alimentos que puedan causar acidez estomacal o reflujo, como el café, el alcohol, las comidas picantes o con grasas.