Bypass gástrico

El procedimiento se realiza mediante abordaje laparoscópico, a través de pequeñas incisiones en el abdomen utilizando una cámara, pinzas y herramientas laparoscópicas. Esto permite una cirugía mínimamente invasiva, con menos dolor postoperatorio y una rápida recuperación.

Está especialmente recomendado en personas con un índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 40kg/m² y malos hábitos alimentarios como picar entre horas o costumbres golosas. 

También en personas con un IMC mayor de 30kg/m² con problemas graves de salud relacionadas con la obesidad: diabetes tipo 2, hipertensión arterial o apnea del sueño.

Además puede ser una solución para aquellos pacientes en los que hayan fracasado otras técnicas bariátricas como la manga gástrica. 

• Pérdida de peso: se puede llegar a perder entre el 60% y el 80% del exceso de peso.
• Mejora de las condiciones de salud relacionadas con la obesidad: efectivo para mejorar o incluso resolver la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, el colesterol alto, la apnea del sueño y la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
• Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares: se reduce considerablemente el riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
• Disminución de la dependencia de medicamentos: Después de someterse a un bypass gástrico, es muy posible que la necesidad de ciertos medicamentos se reduzca o incluso se elimine por completo.