Diástasis abdominal por Laparoscopia

Uno de los principales factores de riesgo es el embarazo, especialmente en múltiples embarazos o con bebés de gran tamaño. Durante el embarazo, los músculos abdominales se estiran para permitir el crecimiento del útero y la presión constante en esa área puede debilitar el tejido conectivo.

Otro factor de riesgo es el levantamiento de objetos pesados de forma incorrecta o excesiva. Esto puede causar una presión excesiva en los músculos abdominales, lo que potencialmente puede llevar a que se separen.

La obesidad también es un factor de riesgo importante. El exceso de peso ejerce presión sobre los músculos abdominales, lo que puede contribuir al debilitamiento del tejido conectivo y llevar a una diástasis abdominal.

Finalmente, el estilo de vida sedentario también puede ser un factor de riesgo. La falta de actividad física puede debilitar los músculos abdominales, lo que aumenta las posibilidades de desarrollar una diástasis abdominal.

Los síntomas de la diástasis abdominal pueden incluir la presencia de un bulto en el abdomen, debilidad o dolor en la zona abdominal, dolor de espalda, mala postura, problemas digestivos y una apariencia estéticamente indeseable del abdomen. En casos más graves, puede causar dificultad para mantener una buena postura y dificultad para realizar actividades diarias.

El tratamiento de la diástasis abdominal puede variar según la gravedad de la afección. Algunas medidas terapéuticas incluyen:

• Ejercicios de fortalecimiento específicos para ayudar a cerrar la separación entre los músculos abdominales.
• Mantener una buena postura y evitar movimientos o ejercicios que ejerzan una presión excesiva en el abdomen puede ayudar a reducir los síntomas.

En casos graves, persistentes y/o que no mejoran con el tratamiento conservador, puede ser necesario recurrir a la cirugía para reparar los músculos abdominales separados.

Sí, es posible y seguro realizar un tratamiento quirúrgico para corregir la diástasis abdominal después del embarazo. Durante el embarazo, los músculos rectos del abdomen se separan debido a la distensión del útero, y aunque los ejercicios de fortalecimiento abdominal pueden ayudar, en algunos casos no son suficientes para cerrar la separación de los músculos. En estos casos, la cirugía es una excelente opción.

El procedimiento quirúrgico para corregir la diástasis abdominal, ya sea con o sin una hernia en la línea media del abdomen, se realiza mediante una técnica mínimamente invasiva. Esto significa que se realizan 3 o 4 pequeñas incisiones de menos de 1 cm en el abdomen, a través de las cuales se introducen unas pinzas y una cámara para realizar la sutura y aproximar los músculos abdominales. Además se coloca una malla para evitar la recidiva de la diástasis y de las hernias.

Esta cirugía mejora significativamente tanto la apariencia como la función del abdomen, brindando una sensación de cuerpo más firme y un abdomen más tonificado. Es importante destacar que este procedimiento es seguro y ha demostrado ser efectivo en numerosos casos.

Este tipo de tratamiento tiene varias ventajas en comparación con la cirugía abierta, como una recuperación más rápida, menor dolor postoperatorio, menor riesgo de infección y cicatrices más pequeñas. Además requiere una estancia hospitalaria más corta (aprox. 24h).